jueves, 25 de noviembre de 2010

¿Dónde está mi Musa?

¿De que escribir cuando no se sabe?¿ De que hablar cuando las ideas son muchas y los pensamientos deambulan por la cabeza sin acomodarse en la góndola mental? ¿Qué hay que hacer para que los pensamientos se ordenen y la inspiración caiga como una ficha que luego se traslada al papel?. Fontanarrosa escribió Inspiración , en este cuento el gran Negro hace una descripción de cómo la inspiración no viene a uno sino que es uno quien la tiene que buscar, en el citado relato la Musa inspiradora se le presenta al personaje y le dice que lo podrá ayudar, ayudar a pasar los textos a máquina, ayudarlo a pensar, pero nunca se expone como la salvación. Partiendo de aquí sabemos que nada se nos presentará como una posibilidad de ayuda.

Pensé en escribir sobre fútbol- es un deporte que amo, me encanta hablar de fútbol, me fascinan las discusiones futboleras donde se plantean los distintos puntos de vista, donde cada uno saca a relucir sus conocimientos (pocos o muchos, acertados o errados), es en estas charlas donde el fanatismo puede hacer que grandes amigos se peleen momentáneamente y vuelvan a amigarse al coincidir en un punto- pero después de leer a Soriano, Fontanarrosa, Dolina o sea, después de leer a estos monstruos pensé “que puedo aportar yo desde mi lugar que no se haya dicho”. Luego quise escribir sobre política- por mi profesión de periodista suelo escribir cosas de política, hay personas que dicen que “todo es política”, pero hago referencia a cuestiones coyunturales; para que se entienda, por ejemplo: a cerca de cuestiones que se traten en el congreso nacional y las distintas repercusiones sobre determinados temas- terminado el pensamiento reformulé mis pensamientos, observé las posibilidades, hice memoria en cuanto a los temas que podrían ser trascendentes (el anuncio de la presidenta de la nación a cerca de la entrega de 500$ a jubilados) después de todo esto pude divisar en los diarios que sobre este tema ya se había escrito mucho, desde muchos puntos de vista y mostrando sus mas recónditos pensamientos en cuanto a ideales y formas de ver las cuestiones sociales.

Al ver que no podía volcar nada en el “papel digital” cavilé, y dándome por vencido, decidí darle la razón a Fontanarrosa, supuse que la musa inspiradora no vendría a mi por mas fuerza que yo hiciere, me dí cuenta de que los pensamientos forzados no tienden a ser beneficiosos para con la escritura y que por mas que uno piense, piense y se rompa la cabeza pensando, cuando la musa no se instala dentro de uno (de manera natural) las líneas que se pueden redactar no tienen sentido.

Los escritores antes mencionados, así como muchos otros, me dieron la inspiración de de no tener inspiración, la llamada “asociación libre” a veces puede servir para la escritura, también es cierto que la escritura (para un periodista o para un escritor cualquiera) es un ejercicio que se debe poner en práctica a menudo para que, al momento de plasmar un pensamiento o idea en el papel, todo sea mas fácil; nadie sabe si existen o no las musas inspiradoras, alguien puede decir que cuando se las necesitan aparecen, así como también muchos le darán la razón a Fontanarrosa, en mi caso todavía no se por cual postura definirme.

NPB


No hay comentarios: