Seguramente quien piense en la frase anteriormente dicha sabrá, o tendrá alguna idea, de lo que se quiere decir. Aunque sería conveniente proponer un par de definiciones como para que quien lea pueda entender de manera inequívoca hacia donde va quien escribe.
Apiolarce: “dícese del acto en que una persona busca, con determinados métodos, hacerse de una ventaja en una situación dada. También podríamos definir a este concepto como una cuestión socio-cultural implantada hoy en día en la sociedad argentina, donde muchas de las personas tienden a buscar por todas las vías posibles el beneficio propio sin importar que perjuicios pueda producir en los demás .
Es lamentable escuchar cuando se hacen comentarios del orden de “nene te falta calle”, “pibe se mas vivo”, “fulanito tener que ser mas piola (mientras quien lo esta diciendo hace una especie de “guiño” de ojo como si lo que transmite fuese algo especial).seguramente quien propone este tipo de mensajes tiene incorporado para sí el concepto de “apiolarce” y quiere, con aires de catedrático, imponer a los demás el mismo modo de ver las cosas.
También suele tenerse como prejuicio que las personas que no nacimos en las grandes metrópolis no tenemos ese tipo de reacciones al momento de enfrentar determinadas situaciones que tendrían que ver con lo expuesto anteriormente, lo que sí se puede tener por cierto es que todos aquellos que no estamos acostumbrados a los “manejes” de las grandes ciudades tenemos, como desventaja, el confiar en todo el mundo, el querer dar una mano a quien lo necesite, o por que no, el esperar una correspondencia o un agradecimiento luego de haber beneficiado a una persona.
Lamentablemente quienes llegamos de lugares con costumbres distintas nos encontramos con una realidad a la que no estamos acostumbrados y como consecuencia de esto nos llevamos muchas decepciones, por suerte (y por contrapartida) de las decepciones se aprende mucho, aunque, como dice el gran libro “Martín Fierro” mejor que aprender mucho es aprender cosas buenas.
Luego de los expuesto quedaría por determinar (para quien se sienta identificado) que camino tomar: si seguir con sus costumbres y pasar a veces de “bueno a buenudo” o tomar la ruta opuesta que sería contraria a lo inculcado por su familia, todos tenemos derecho a elegir que clase de persona quieremos ser, todos tenemos derecho a elegir si queremos ser “piolas” y “cancheros” o simplemente podemos conducirnos como personas a las que la conciencia les pesa mas que el decir popular, mientras todo eso se debate en la cabeza de unos pocos... “apiolate nene...apiolate”
N.P.B
“Hasta Cuando Con Esto”
Sábados de 18 a 19, por AZ 92,7
