Ya tenemos nuevo gobernador electo en la provincia. Ganó el socialismo y de esta forma se va a terminar, a partir del 10 de diciembre, con 24 años de gobiernos Justicialistas.
El ganador, Binner, logró acumular 856.641 votos, 200 mil más que en la primera elección y el autodenominado “el padre de la derrota” Rafael Bielsa logro 683.659 votos, quedando de esa forma en segundo lugar. Después de haberse declarado perdedor Bielsa dijo que dejara su cargo de Diputado por la Ciudad de Buenos Aires. La UCR sacó 36.703, 10 mil votos menos que en la interna abierta, lo que demuestra una aparente e inevitable caída al vacío por parte del partido.
El traspaso de gobierno en la provincia ya comenzó con buena voluntad desde ambos lados, ya se decidió que el hospital que se iba a construir en el Batallón de Comunicaciones 121 no se va a hacer y se espera que Rosario reciba un empujón desde la provincia con sus proyectos.
El socialismo tendrá que afrontar la dificultad de no tener mayoría en el Senado y además el solo contar con 10 diputados propios, ya que en el Frente Progresista solo esos eran socialistas.
El “propietario” de Villa Gobernador Gálvez, Pedro Gonzáles, fue derrotado por el candidato del FPSC Jorge Murabito, un joven arquitecto de 36 años que no tiene mucha trayectoria política pero promete terminar con la corrupción y reflotar la golpeada VGG.
En la ciudad, el FPSC encabezado por Miguel Lifschitz saco el 59,62 % de los votos seguido por Héctor Caballero del FPV con el 30,76 % del padrón. Una muy buena elección de el candidato oficialista. La UCR saco 1,28 % de los votos y llama la atención la perseverancia del partido más devaluado de la Argentina.
A la par de la gobernación que ganó el socialismo, el Presidente del partido, Rubén Giustiniani, se presentó oficialmente como candidato a vicepresidente de Elisa Carrió y abre un poco el juego para octubre, a pesar de que Carrió quedó mal parada al querer concretar una alianza con Ricardo López Murphy, ya que Cristina Fernández tendrá una opositora, por lo menos en la provincia de Santa Fe, un poco más fortificada y la elección dejará de ser un mero trámite.
Así de prolijas las cosas en Santa Fe mientras que en Córdoba a casi una semana de las elecciones todavía no se sabe quién es el ganador y se huele un tufillo a fraude. Que más que tufillo parece una realidad innegable. Mientras, el Ejecutivo Nacional no dice nada y los ministros toman partido para donde más le conviene. ¿Se vienen épocas turbias en Argentina?.
Sebastián Butticé
“Hasta Cuando Con Esto”
Sábados de 18 a 19, por AZ 92,7
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